jueves, 17 de diciembre de 2009

Río Rojo


Toda historia tiene un comienzo, a veces el principio es el final de otra, como en Río Rojo, donde John Wayne protagoniza un final maravilloso justo después del dirigido por Howard Hawks, al principio de la película. Prestamos demasiada atención al comienzo y el final, olvidando lo que realmente importa, lo que hace que una historia vuelque nuestro corazón o pase como un buenas tardes del cajero del supermercado donde compramos la leche semidesnatada.

- Son 3,20 €.
- Aquí tiene.
- Gracias, buenas tardes.
- Eres el primero en todo el día que me dice palabras bonitas.
- ¿Disculpe?
- Si me deseas que tenga buenas tardes es porque no quieres que me pase algo malo esta tarde y eso me gusta, me hace feliz. Siento que hay alguien en el mundo al que le importo y podría engancharme a esa sensación. Te buscaría todos los días para contarte que me han subido el sueldo o que mi casero no me quiere arreglar la lavadora….
- Señor, mi empresa me obliga a ser amable, nada más.



- Dame otra bolsa, creo que no caben todas las cajas de leche en una.
- Claro, aquí tiene.

sábado, 12 de diciembre de 2009

¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?



Me enseñó a llevar mi soledad lo mejor posible, a aceptarla como un amigo fiel. Me enseñó que el bien y el mal son lo mismo y que las tinieblas son lo único que me mantiene cuerdo, lo único que da sentido a la vesania. Pero sobre todo, Batman me enseñó a luchar, a levantarme con lo brazos en alto cuando tengo la mitad de los huesos rotos y respiro sangre. Batman me enseñó la épica.

Gaiman ama mucho a Batman.



"Aunque nunca hubiera existido Batman, yo seguiría siendo Batman."