jueves, 3 de septiembre de 2009


Me siento todas las tardes a ver el atardecer sentado en el porche, imaginando las estrellas que brillarán dentro de diez minutos como imagino el final de una cita que espero con la cena en la mesa y el vino aireándose. Desde que vi a John Wayne a contraluz en un porche, caminando como camina El Duque, siempre he deseado tener una casa con porche mirando al oeste. El bourbon con hielo cumple su misión pronto, como buen soldado, y el universo baila para mí, coqueteo un poco y cojo mi escopeta cargada con balas de plata. Ya lo sé amigo, esta noche no hay luna llena, pero yo nunca dije que hoy cazaría hombres lobo.
Dejo que el viento me acaricie durante unos segundos y susurre que todo está bien, que se lo merecen por torturar a una prostituta o atacar un rancho lleno de mujeres. Da igual. Se lo merecen.
Espero que esta noche no andes perdido por las calles de la ciudad, amigo, porque esta noche, aunque os proteja todo el séptimo de caballería, no tendré piedad de ninguno de vosotros.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

¿me puede decir la hora?

- El amor es un flotador en forma de pato naranja fosforito con lunares azules que nos mira a los ojos con una eterna sonrisa en la boca. Hortera, artificial y medio desinflado le clavarías un cuchillo en medio de los ojos, pero sabes que no eres el puto campeón del mundo de natación y te agarras a él con todas tus fuerzas porque es lo único que te impide hundirte en medio de toda esta maldita soledad.

- Tío, que te he preguntado la hora.

- Canadá es bonita en verano.